Carmen Aguirre Rodríguez, exalumna generación 2018

Cuéntanos de ti, cómo te defines y a qué te dedicas hoy. 

Me llamo Carmen, soy una persona muy familiar, me encantó mi colegio y mi carrera, hago ballet y desde mayo trabajo en el área de comunicaciones del Regnum Christi.

Haz participado y liderado Cruzadas durante algunos años, cuéntanos ¿Qué significa para ti esa experiencia?

He participado en Cruzadas desde el 2018 y el 2023 tuve la suerte de ser jefa general junto a Federico Cubillos. Para mí las cruzadas son un momento de encuentro con jóvenes que quieren aportar, con una comunidad que tiene una necesidad palpable y con un Dios que guía y construye todo durante esos nueve días. Es un proyecto equilibrado y que “cruza” la construcción y los trabajos, con la formación y la reflexión.

Este año se cumplen 20 años desde que empezó este apostolado de exalumnos. ¿Cuál crees que ha sido el principal aporte de este proyecto a la sociedad? ¿Sabes cómo ha ido evolucionando o adaptándose al cambio generacional durante estos años?

Cruzadas además de construir y dejar un inmenso regalo a cada pueblo que ha sido visitado desde el 2004, deja una sed de Dios, juventud y esperanza en esos lugares de Chile que tanto necesitan reunirse, salir de sus casa, para encontrarse entre ellos en torno a su religión. Creo también que Cruzadas rompe estereotipos que están muy instalados en Chile, hay lugares que Cruzadas ha impactado varias veces como Ovalle, Talca, Parral, zonas donde hay amistad y confianza para poder generar esa entrega y esos vínculos tan fuertes con distintas personas en este país.

Cruzadas se ha ido profesionalizando con el tiempo, partió con un llamado a moverse, a construir, de la mano de Dios, muy simple y movido. Hoy existen manuales, textos, protocolos, personas claves y un orden muy lógico para que un voluntario logre salir siendo un agente de cambio.

¿Cuál es tu principal motivación para participar de estas Cruzadas y qué crees tú que llevó a exalumnos a crear a este apostolado?

Mi principal motivación siempre fue tener instancias y conversaciones valiosas, rodeada de personas inquietas, por Chile, la Iglesia y sus corazones. Son días donde la felicidad no depende ni del carrete, ni de la nota, ni del logro. Todo lo superficial sale de la ecuación y uno se vuelve agradecido y simple.

¿Cuál es el mayor desafío que te ha tocado enfrentar en Cruzadas?

Sin duda el mayor desafío que he enfrentado es lograr explicar lo que es Cruzadas, por qué construimos capillas, el impacto profundo que genera y así lograr llevar a los jóvenes de hoy a una experiencia tan completa. 

Desde hace pocos meses asumiste un nuevo desafío laboral como parte del equipo de comunicaciones del Regnum Christi. ¿Qué te motivó a tomar este trabajo en comunicaciones y qué esperas lograr en esta etapa inicial de tu carrera profesional?

Siempre quise trabajar en comunicaciones, para mí es eso mismo lo que construye y destruye todo. Y fue de echo un texto de Cruzadas el que me hizo estudiar periodismo, un texto que finalizaba invitándote a ser la comunicadora en la Tierra de la verdadera felicidad, de Dios. Por eso acepté, es el único lugar donde realmente trabajo escribiendo y comunicando cosas buenas que aportan.

¿Crees que tu experiencia como líder de Cruzadas te ha preparado para tu trabajo en el área de comunicaciones en el RC? ¿Cómo?

Sin duda me preparó, a trabajar en equipo, enfrentar desafíos, calcular riesgos y hablar sin miedo de lo que represento, creo y soy.

¿Cómo influyó el colegio y qué herramientas te entregó que te hacen ser la persona que eres hoy?

El Colegio San Isidro me hizo ver desde muy chica la suerte que tenía y me enseñó cómo con una persona que quiera mejorar y cambiar algo, cosas grandes se pueden hacer, desde el interés propio, desde una vocación social, llevando todo hacia el otro.

Cuál es el mejor recuerdo de tu paso por el colegio. 

Mi mejor recuerdo del colegio son los recreos bailando en la sala con mis amigas y la barra del interescolar donde estábamos todos juntos gritando por algo que nos movía, un espíritu de familia.

Alguna persona que haya marcado tu paso por el colegio y que quieras recordar. 

La Trini Undurraga, mi profesora de participación social de siempre, es la persona que más me ha inspirado y me ha hecho darme cuenta que, una vida sin trabajar por los demás, a mí no me hace sentido.

En una palabra…para mi, mi colegio es….. 

Familia

¿Qué mensaje le puedes transmitir a los actuales alumnos de tu colegio?

Que lo aprovechen, cada instancia, cada recreo, cada conversación con los profesores y los compañeros. Vayan a todo, digan que sí, siempre hay tiempo, son momentos que transforman y que se quedan para siempre.